Metales pesados
Beber agua muy contaminada con metales pesados puede provocar enfermedades cardiovasculares, daños renales, así como cáncer y diabetes.
Fuentes de exposición
Los metales pesados tienen una densidad o peso atómico relativo relativamente alto y son especialmente preocupantes para la salud humana. En particular, la industria, la agricultura y los procesos farmacéuticos provocan la contaminación de las aguas subterráneas. Además, los vertederos y la eliminación de aguas residuales pueden contribuir a aumentar los niveles de contaminación por metales pesados.
Algunos ejemplos de metales pesados son el mercurio (Hg), el cadmio (Cd), el arsénico (As), el cromo (Cr), el talio (Tl) y el plomo (Pb), el manganeso (Mn), el molibdeno (Mo), el níquel (Ni) y el selenio (Se). Se consideran toxinas sistémicas y se sabe que dañan múltiples órganos incluso a bajos niveles de exposición, y se consideran cancerígenas para los seres humanos.
La contaminación es especialmente elevada en las zonas dominadas por la minería, las fundiciones y los hornos, así como en otras operaciones industriales de procesamiento de metales. Allí, la precipitación puede arrastrar los productos de desecho que contienen metales pesados a las aguas subterráneas. Otras fuentes comunes de contaminación por metales pesados son las tuberías de agua hechas de plomo, que todavía están presentes en algunas casas antiguas. Además, muchas vacunas siguen conteniendo mercurio y/o aluminio.
Los metales como el zinc, el cobre, el magnesio, el hierro y el calcio son básicamente necesarios para el organismo, pero también pueden tener un efecto tóxico.
El riesgo de un metal depende de varios factores, como la dosis y el tipo de exposición.
Los metales pesados como el plomo, el mercurio, el arsénico y el cadmio en el agua potable no tienen efectos positivos en el organismo. Son perjudiciales. Por lo tanto, el agua debe ser purificada antes de beberla, por ejemplo, con un sistema de purificación de agua.
Posibles efectos sobre la salud
Beber agua muy contaminada con metales pesados puede provocarlas:
- Trastornos cardiovasculares
- Daños en los riñones, los huesos, el hígado y la sangre
- Cáncer
- Riesgos de la diabetes
- Dificultades de aprendizaje
El cuerpo humano no puede excretar estos metales y se acumulan en las células individuales. Al principio, esto no tiene ningún efecto directo en el cuerpo. Sin embargo, a largo plazo, pueden causar problemas importantes y duraderos, especialmente en el cerebro. Esto puede provocar una reducción de la función mental y nerviosa central, o dañar órganos como los pulmones, el hígado o los riñones. Los metales pesados también pueden causar cáncer.
Los niños pequeños son más susceptibles a los efectos nocivos de los metales pesados. Sus cuerpos aún se están desarrollando. La acumulación continua de metales pesados en el organismo de los niños puede afectar al sistema nervioso. El resultado: dificultades de aprendizaje y trastornos de la memoria, así como problemas de comportamiento en forma de agresividad e hiperactividad.
Estos son algunos de los efectos de estos metales sobre la salud del cuerpo humano:
Mercurio
Entra en el medio ambiente a través de la lluvia ácida, el consumo de carbón y los residuos industriales, domésticos y mineros. Puede causar daños en el sistema nervioso y en los riñones.
Plomo
El plomo en el agua potable suele provenir de la corrosión del crudo viejo y provoca daños en los riñones, el sistema nervioso y dificultades de aprendizaje.
Cadmio (Cd):
El cadmio se encuentra, por ejemplo, en los minerales de plomo, zinc y cobre y en el carbón. y suele ser una fuente para las aguas superficiales y subterráneas, sobre todo cuando está en contacto con aguas ácidas y de bajo contenido en sólidos totales. Según la Asociación para la Calidad del Agua, el cadmio, en cantidades superiores al nivel máximo de contaminantes, puede provocar daños en los riñones, los huesos, el hígado y la sangre.
Fuentes:
https://puriflowfilters.co.uk/heavy-metals-in-drinking-water/
https://www.kent.co.in/blog/harmful-effects-of-heavy-metal-contamination-in-drinking-water/