Pesticidas
Los plaguicidas son potencialmente tóxicos para el ser humano y pueden causar daños agudos y crónicos a la salud.
Fuentes de exposición
Los plaguicidas son productos químicos utilizados para matar o controlar plagas como insectos, malas hierbas, hongos, bacterias, roedores, peces u otros tipos de organismos. Los plaguicidas se utilizan sobre todo en las tierras agrícolas, en los jardines y en el césped. También se utilizan en masas de agua como ríos, canales o lagos para controlar plagas como los mosquitos, las malas hierbas o algunas especies de peces.
La contaminación del agua potable por plaguicidas es muy común, especialmente en las zonas con agricultura a gran escala. Los vertidos accidentales o ilegales de plaguicidas pueden contaminar el agua potable, e incluso la aplicación correcta de plaguicidas puede ser perjudicial. Las concentraciones de plaguicidas suelen ser más altas en los arroyos cercanos a una zona agrícola.
Dado que las aguas subterráneas se mueven muy lentamente, a veces los plaguicidas pueden salir a la superficie décadas después de su aplicación o vertido y contaminar los suministros de agua.
Posibles efectos sobre la salud
Los plaguicidas son potencialmente tóxicos para el ser humano y pueden causar daños:
- Inmunosupresión
- Alteración de la producción de hormonas
- Reducción de la inteligencia, deterioro de la memoria
- Reducción de la capacidad de atención y de la visión
- Efectos neurológicos como la aparición de la enfermedad de Parkinson
- Problemas de reproducción
- Alteración del desarrollo infantil, defectos de nacimiento
- Cáncer
- Dolores de cabeza, salivación, diarrea, náuseas, vómitos, sibilancias, coma e incluso la muerte
- Imitación de asma intrínseca, bronquitis y gastroenteritis
Los plaguicidas son importantes para la supervivencia y protección de los cultivos y las materias primas, pero son muy preocupantes para la salud humana. Tienden a acumularse en la membrana de las células humanas, perturbando el sistema funcional del organismo.
Los seres humanos están expuestos a los plaguicidas en el agua principalmente por contacto con la piel e ingestión. Esto puede provocar una supresión inmunitaria, trastornos hormonales, reducción de la inteligencia, trastornos reproductivos y cáncer.
Los efectos de la exposición a los plaguicidas en los seres humanos pueden dividirse en problemas de salud agudos y crónicos. Los problemas de salud crónicos incluyen efectos neurológicos como la enfermedad de Parkinson, una reducción de la capacidad de atención, trastornos de la memoria, problemas reproductivos, trastornos del desarrollo infantil, defectos de nacimiento y cáncer. Los efectos más comunes son alteraciones visuales, dolores de cabeza, salivación, diarrea, náuseas, vómitos, sibilancias, coma e incluso la muerte. E incluso una pequeña intoxicación puede tener graves efectos sobre la salud.
Fuente:
https://www.safewater.org/fact-sheets-1/2017/1/23/pesticides
https://www.filterwater.com/t-pesticides.aspx
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7826868/