Cloro
Una alta concentración de cloro puede ser peligrosa, especialmente para los niños pequeños: Si se ingiere cloro durante un periodo de tiempo prolongado, existe el riesgo de padecer asma o fiebre del heno.
Tratamiento del agua con cloro
Los microorganismos pueden encontrarse en ríos, lagos y aguas subterráneas. No todos son perjudiciales para nuestra salud. Pero algunos nos hacen sentir mal. Estos agentes patógenos pueden transmitirse a través del agua potable y causar enfermedades.
Para evitarlo, se utilizan varios procesos de desinfección. Junto con otros procesos de tratamiento del agua, como la coagulación, la sedimentación y la filtración, el agua se purifica para que pueda beberse y utilizarse para cocinar sin problemas.
La cloración es una opción que se utilizaba hace más de un siglo y se sigue utilizando hoy en día. Y se sigue utilizando hoy en día. Es un método químico que utiliza diferentes tipos de cloro o sustancias que contienen cloro para oxidar y desinfectar el agua potable.
Posibles efectos sobre la salud
Una alta concentración de cloro puede ser peligrosa y tener consecuencias para la salud:
- Alergias alimentarias
- asma (más grave) o un aumento de los problemas respiratorios
- cáncer de recto y de vejiga
- Diversas anomalías congénitas
- Mal olor y sabor
Si bebe regularmente agua del grifo que contiene una alta concentración de cloro, debe tener en cuenta su salud.
La mayoría de estas consecuencias se deben a los trihalometanos (THM), que incluyen el cloroformo. Los THM se forman cuando el cloro reacciona con las partículas orgánicas presentes en el agua. El consumo prolongado puede provocar, entre otros, estos efectos sobre la salud:
Alergias alimentarias
Los diclorofenoles son compuestos químicos que pueden encontrarse en el cloro. Los estudios han demostrado que las personas que tienen altas concentraciones de esta sustancia en su cuerpo son más propensas a ser alérgicas a varios alimentos.
Síntomas de asma
El cloro puede empeorar los síntomas del asma y provocar problemas respiratorios más frecuentes. Entre ellos se encuentran el dolor en el pecho, los trastornos del sueño y la falta de aliento. El empeoramiento de estos síntomas puede producirse al nadar o ducharse en agua clorada. Al ducharse, el cloro puede ser inhalado por el vapor de cloro o absorbido directamente por la piel.
Cáncer de recto y de vejiga
Los subproductos THM producidos durante la cloración pueden aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de recto y de vejiga. Sin embargo, los estudios han encontrado sólo una pequeña asociación entre el aumento de la concentración de cloro y el aumento del riesgo de cáncer.
Diversas anomalías congénitas
Las embarazadas corren un riesgo especial. Los niños pueden nacer con anomalías como una comunicación interventricular, un mal desarrollo cerebral o un paladar hendido. En una comunicación interventricular, hay un defecto en el tabique (tabique ventricular) entre las dos cámaras del corazón. El defecto puede localizarse en diferentes partes del tabique, más comúnmente por debajo de la válvula aórtica (subaórtica), y menos comúnmente en partes más profundas (los llamados defectos musculares).
Mal olor y sabor
Aunque no es necesariamente perjudicial para la salud, el agua que contiene demasiado cloro puede oler y saber mal. Entonces debe dejar de beberlo. Pero: No debes recurrir a bebidas poco saludables en lugar de agua.
Fuentes:
https://sensorex.com/2021/01/18/the-effects-of-chlorine-in-water/
https://longsecowater.com/blog/chlorine-in-drinking-water-what-are-the-effects
https://www.safewater.org/fact-sheets-1/2017/1/23/what-is-chlorination