Microplásticos

Los microplásticos pueden ser potencialmente tóxicos y provocar, por ejemplo, daños celulares, reacciones inflamatorias e inmunitarias y cambios metabólicos.

Fuentes de exposición
El término se refiere a partículas que están hechas de plástico no degradable, son menores de cinco milímetros y no se disuelven en el agua.

Ya se han detectado microplásticos en el agua de mar, las aguas residuales, el agua dulce, los alimentos, el aire y el agua potable. Los alimentos comunes, como el pescado y la sal, y las bebidas, como el agua y la cerveza, dan sistemáticamente resultados positivos en las pruebas de micropartículas. Grandes cantidades están presentes en el agua y en los mariscos en particular. Los microplásticos entran en el agua dulce de diversas maneras: principalmente a través de la escorrentía superficial y las aguas residuales, pero también a través de los desbordamientos de las alcantarillas combinadas, los efluentes industriales, los residuos plásticos degradados y la deposición atmosférica.

Los plásticos se utilizan ampliamente en la sociedad, por lo que el público entra en contacto con ellos con frecuencia. Los niños pequeños están aún más expuestos a estos riesgos. Esto se debe a que un gran número de juguetes, vasos y cubiertos de plástico para niños contienen estas partículas tóxicas. El uso cotidiano de artículos domésticos (por ejemplo, cubiertos de plástico, cepillos de dientes, tablas de cortar, tazas, etc.) también puede provocar un mayor contacto con los microplásticos.

Posibles efectos sobre la salud
Los microplásticos pueden tener estos efectos sobre la salud:
- Inflamación del revestimiento del estómago
- Los microplásticos y las sustancias químicas pueden entrar en las células grasas, los tejidos y los órganos humanos
- Influencia en los niveles hormonales
- Los microplásticos también pueden actuar como portadores de patógenos como bacterias, virus y parásitos, que suelen encontrarse en los ecosistemas oceánicos.
- Síntomas de intoxicación alimentaria

Además, las partículas de plástico contienen numerosas sustancias químicas que son simplemente perjudiciales. Por lo tanto, los microplásticos deben considerarse siempre como un peligro para la salud.

Cuando las personas consumen marisco, sus cuerpos pueden absorber microplásticos y las toxinas que contienen. Este microplástico y las sustancias químicas pueden entrar y dañar las células grasas, los tejidos y los órganos humanos.

Si los microplásticos se ingieren a través del agua potable, pueden provocar la inflamación del revestimiento del estómago y afectar a los niveles hormonales.

Los microplásticos también pueden actuar como portadores de patógenos como bacterias, virus y parásitos, que suelen encontrarse en los ecosistemas marinos. Esto puede provocar una intoxicación alimentaria.

Además, los estudios han demostrado que el agua embotellada está significativamente contaminada con microplásticos, por lo que sería recomendable que los consumidores no la compraran embotellada.

Fuentes:
https://www.aquatechwatersystems.com/blog/the-truth-behind-ro-water-filters-and-microplastics/
https://www.who.int/publications/i/item/9789241516198